Algunos procedimientos
cosméticos, como las inyecciones de Botox, no implican cirugía - pero esto no
significa que sean sin riesgos.
Los
procedimientos cosméticos no quirúrgicos implican productos (como el Botox) o
técnicas que hacen que la piel se vea más suave, o deshacer marcas en la piel.
También existen procedimientos para cambiar la forma de los dientes,
haciéndolos más blancos o más rectos. Estos procedimientos no están disponibles
en la Seguridad Social Publica por lo que por lo general se tiene que pagar por
ellos en privado. Si estás considerando un procedimiento, averigua de lo que se
trata, cuáles son los riesgos y cuánto cuesta. Pregunte acerca de las
cualificaciones y la experiencia de la persona que se lo administra y comprueba
los tratamientos que están registrados por el Departamento de salud para ver si
el proveedor está debidamente cualificado.
Ante la novedad de
algunos tratamientos siempre existen ciertas incertidumbres:
¿Qué tratamientos no
quirúrgicos hay?
¿Dónde puedo conseguir
un procedimiento no quirúrgico realizado con seguridad?
¿Cómo puedo saber si el
proveedor es seguro?
¿Cuáles son los riesgos
de los procedimientos no quirúrgicos?
¿Tengo que ver a un
médico antes de que pueda obtener el Botox?
¿Qué pasa si me siento
mal después de un procedimiento?
¿Qué tratamientos no
quirúrgicos hay?
Los procedimientos como
el blanqueamiento dental pueden llevarse a cabo de manera segura en las
clínicas dentales. Los tratamientos inyectables (como el Botox) sólo deben ser
realizadas por un médico debidamente capacitado, por ejemplo, en su clínica de Botox en
Cordoba, más
info clic aquí. No deben ser llevadas a cabo por
terapeutas de belleza que carecen de los antecedentes clínicos necesarios.
Es importante estar en
manos de un profesional de buena reputación, que esté debidamente cualificado.
Sin embargo, los proveedores de tratamientos cosméticos que no implican cirugía
no tienen que estar registrados en la Comisión de Calidad de Atención al
Cliente, que es el organismo regulador de los servicios de salud. Pero sí como
profesionales de la medicina, enfermería o estética tienen que aparecer.
Los procedimientos no
quirúrgicos por lo general implican inyecciones de relleno o la toxina
botulínica, y conllevan riesgos menos graves que la cirugía en general. Los riesgos pueden ser minimizados por la
elección de un cirujano de renombre o un enfermero profesional establecido que
trabaja en un entorno clínico.
Ver
las cualificaciones del médico: los médicos están
regulados, los dentistas y las enfermeras registradas estarán debidamente
cualificados para dar tratamiento cosmético pertinente.
Capacitación:
Los profesionales necesitan formación en una variedad de áreas con el fin de
dar los tratamientos cosméticos inyectables. Estos incluyen cómo lidiar con la
reacción alérgica severa (anafilaxia)
y otras reacciones adversas al tratamiento.
Ubicación:
Los tratamientos como el Botox y los rellenos dérmicos sólo deben llevarse a
cabo en un entorno clínico limpio, seguro y adecuado para evitar la infección e
incluso un daño físico permanente. Los tratamientos no deben llevarse a cabo en
un entorno del hogar o, por ejemplo, en un establecimiento de uñas o en un salón
de tatuaje, pero sí en una instalación clínica.
Sustancias:
Si bien el Botox es un medicamento con prescripción médica, Algunos rellenos
dérmicos son permanentes y pueden ser peligrosos en las manos equivocadas. No
es recomendable comprarlos por internet o de manera fraudulenta.
Si
has tenido un procedimiento no quirúrgico y comienzas a sentir malestar,
obtenga ayuda médica. La primera prioridad es la salud. Si
tienes síntomas alarmantes, como una erupción cutánea, fiebre, hinchazón
(inflamación) o aumento del dolor, debes ir al médico de cabecera o a
urgencias.
Los problemas menos
urgentes deben ser tratados por el médico que administró la sustancia o el
tratamiento. El médico de cabecera sólo debe participar si esa avenida no puede
resolver el problema.
